Verano, Pirineos, tormentas enormes que parece que te tiran encima todo el agua del Universo. Una gozada, aunque como la temperatura no había bajado la cosa tenía un toque tropical. Si no fuera porque la vegetación es otra. Y si no fuera por la iglesia de Torla, que da el perfil posiblemente más fotografiado de todo este valle de Aras y demás valles pirenaicos. Bueno, la foto suele hacerse desde el otro lado, con el Mondarruego al fondo. A ver si uno de estos días que andaremos por Ordesa, Bujaruelo, Vignemal y así me hago otra foto con un poco de sol. Y más luz.