Hacía tiempo que no me pasaba por aquí ni a saludar, así que aprovecho que fuera está comenzando a nevar para quitarle un poco el ordenador a ElPez y dejar unas chorradicas.

Y me he dado cuenta de que a comienzos de noviembre, cuando andábamos por La Laguna, tuve de nuevo la oportunidad de escuchar las ponencias del X Curso sobre Ciencia y Pseudociencias de la Universidad de La Laguna, una iniciativa escéptica, racionalista, y sobre todo amable y divertida que está logrando sobrevivir estos tiempos apáticos y boloñeses en los que cualquier universidad abraza los timos pseudocientíficos con tal de pasar por caja. Pues no, no todo vale, y precisamente del empeño de unos cuantos profesores de esta universidad tinerfeña los alumnos pueden rellenar su cartilla de puntos (digo, de créditos) con un curso en el que la ciencia del mundo de hoy está ahí explicada, debatida, y planteada de forma crítica, con una activa denuncia de los cantamañanas y demás (vulgares) estafadores. En La Laguna, en vez de mandarnos un juez para cercenar la libertad de expresión, nos dejan un aula de la Facultad de Derecho. Son maneras. Por eso ahí tienen desde hace 10 años esta iniciativa.



Y por eso teníamos a más de 70 alumnos, muy activos. Me subí con ElPez al estrado y mientras hablaba de Nuestra Señora de la Tostada de E-Bay, y otros timos como la sábana santa, tiré una foto a los asistentes: véase que estaban despiertos todavía.



Tuvimos la oportunidad, además, de estar con buenos amigos, de escuchar a Teresa, tan dulce como siempre, de tomar una copa en una librería. En la foto, Capote parece hasta una persona formal. Son terribles, estos escépticos... (por cierto, detrás de Teresa una completa colección de las variedades de cabra majorera)





Luego volvimos de repente a la península y el otoño había decidido llenar de hojas el suelo. Estaba tan precioso que me puse como loco tirando fotos. Pero eso ya lo cuento en otro momento. Os dejo con una instantánea de los jardines al lado del Planetario de Pamplona. Empezaban las semanas de la ciencia y no iba a haber tiempo para demasiadas cosas el resto del mes.



Pero se hizo una pausa, claro, para celebrar el cumpleaños de ElPez (que sufrió el ataque de más de 200 felicitaciones por feisbuk, qué cosas), y nos fuimos a probar la nueva carta de otoño en Rodero, una maravilla, por supuesto, un juego lleno de sabores, texturas, olores, formas, colores... Desisto de describir nada, ni de poner las fotos. Sólo dejo la manera en que quedó la mesa tras el café.



Para inaugurar la feria de la ciencia y la innovación, se vinieron Ara Malikian y Telmo Fernández a montarnos BACH TO THE UNIVERSE en el Pamplonetario. Qué gozada, esas partitas de Bach bajo un universo explotando en formas y colores...



Y acabar las semanas de la ciencia con una estupenda alubiada de Ana en Izco no tiene precio. Aunque con las fotos no se le haga justicia a la comida, conste. Que en esos momentos uno no se acuerda de coger la cámara. Luego sí, pero ya no es lo mismo.




Y llegó ya el fin de las semanas de la ciencia, así que la agenda de ElPez retomó su actividad. El lunes 22 estuvimos con la gente, maravillosa, del Ateneo Republicano de Valladolid. La semana republicana tenía un cartel estupendo:



(en efecto, en el poster pone: LA RELIGIÓN ES MI CRUZ, puro Lynch)

El miércoles se fue ElPez a Bilbao, a un curso en la Fundación Bilbao Arte que ahora dirige el bueno de Juan Zapater. Pero el taller lo montaba Txuspo Poyo y reunía a un buen puñado de gente pensando en contar historias en un espacio tan singular como es la Ría de Bilbao. De paso vimos la exposición "Divertimentos Tipográficos", de Mabi Revuelta. Muy muy interesante.



El jueves fue el día del debate a 2 en indagando.tv, bajo el estricto control de Oscar Menéndez. Le pillé trabajando mirando la escaleta, con lo que posiblemente rompo su más cuidad imágen de holgazán. Realmente se lo curra. Incluso con camiseta explosiva.



Y con Graziella Almendral, la madre de indagando.tv, también pudimos estar un buen rato. El debate, ya saben, por ahí en la red.



Por si esto fuera poco, de repente apareció por Pamplona Miguel de la Quadra, y el viernes por la mañana presentaba la Ruta Quetzal BBVA 2011 en compañía de Andrés Catalán, del Gobierno de Navarra. Allí estuvimos, con el alcalde de Cabredo, el pueblito donde nación un personaje singular, un obispo ilustrado, Martínez Compañón, arquéologo, botánico, etnógrafo y navarro. Se le recordara en el periplo peruano y el español, además de otras historias -incluyendo un cielo que posiblemente presente yo en los dos lados del Atlántico.



Y por la tarde nos fuimos corriendo a la Casa de las Ciencias de Logroño, a la entrega de los premios del VI Certamen Teresa Pinillos de divulgación científica y humanística, para estar en una divertida mesa redonda con buenos amigos (antiguos y recién conocidos) y celebrar que hay gente que se anima a escribir de ciencia. Y a hacerlo estupendamente, además, como los premiados de este año. Luego, en el ayuntamiento de Logroño, nos agasajaron. Qué más se puede pedir para una semana así. Cristóbal Pagán, el aganador, es filólogo, sí, de letras y todo, pero de los que no tiene miedo de trabajar haciendo ciencia y con científicos. Muy entregado, estuvo atendiendo todo el acto desde Skype, porque anda por Cleveland. La gente de la Universidad de La Rioja y, sobre todo, los enamorados activistas de Nexociencia, una asociación que nació como becarios/precarios y ahora apuesta por la cultura científica con unas ganas y un empuje encomiables

En fin, ahora nieva en Pamplona y ando descansando de tanto meneo.