uuuf, esto de visitar una isla volcánica es más de lo que un
osito de peluche se podía esperar en su primer viaje oceánico
tuve oportunidad de ver un poquito de isla, aunque el volcán justo
desde lejos; iba con gente que tenía una agenda demasiado
apretada, y hubo pocas concesiones al turisteo
y se empeñaron en meterme en un aula de la facultad de derecho
a escuchar conferencias; alguna muy entretenida, conste, como
la que escuché al San Antón do Castelo que también bloguea
por estos
pagos
aunque no me atreví a hacer preguntas...
también me llevaron de cenas y comidas por ahí, y me
saqué alguna fotillo con gente curiosa, como el ya mentado
Pater San Antón o Avengers (sí, también tiene su
bitácora)
este de abajo es arturo, un chavalete de 25 días de edad
hijo de Inés y Ricardo, muy majete, pero que no paraba de
moverse; yo no me atrevía a acercarme demasiado porque
los niños sueles tener aficiones demasiado peligrosas
para un osito de peluche, y no era cosa acabar lleno de babas
también me fui a la radio con María Teresa y el Pater
y pude ver el Teide desde el mirador de Ortuño
y charlar con Manuel Calvo Hernando y, sí, ¡otra vez! el Pater
(conste que es buena gente, pero no para de hablar)
finalmente, también me dí por aludido... debe haber cierta cosa con
los ositos peninsulares y los químicos, o algo así
en fin, que se me ha pasado el viaje en un suspiro... a ver cuándo
puedo volver con más tiempo y me entero de más cosas
sobre esa isla; yo esperaba haber visto una erupción de
esas que destroza media isla, lanzando por el aire
bombas y nubes piroclásticas, con ríos espeluznantes de
lava corriendo hacia el mar, pero no hubo manera...
... afortunadamente, tampoco tuve que ver demasiados
turistas borrachuzos; sea lo uno por lo otro.